Esta nueva realidad podría estar cada vez más cerca. La crisis del covid 19 nos obligó a adaptarnos y a experimentar nuevas formas de trabajo, el remoto y la motorización de las empresas son el futuro, y es posible que muy pronto comiencen a surgir empresas 100% digitales.

 “Un 2021 que podría pasar a la historia por ser el primer año completamente digital”

Según un estudio realizado por Teamviewer, el 90% de las empresas ya contemplan la transformación digital. Mientras que el 70% de los empresarios que experimentaron los cambios desde el pasado mes de marzo, están seguros de que se encuentran lo suficientemente preparados, en cuanto a habilidades tecnológicas.

¿Y tú te has preguntado alguna vez que pasaría si las empresas decidieran dar un paso más hacia la digitalización?

Me refiero a un nuevo modelo empresarial más actual, más sostenible, que permite la reducción de costes, y que mejora la productividad ¿Suena bien verdad?

El teletrabajo supone un nuevo entorno laboral, en el que los trabajadores serán más autónomos y gozarán de más confianza por parte de sus jefes. Aunque, a cambio, tendrán que implicarse más y asumir más responsabilidades. Se convertirán en colaboradores de sus empresas.

La digitalización va a suponer el surgimiento de nuevos puestos, más cualificados y mejor remunerados, pero también la reducción de los cargos de mando intermedio que vayan dejando de ser necesarios.

En la era digital todo apunta a que las grandes corporaciones darán de lado esa imagen excesivamente corporativa para mostrarnos un lado más informal, humano y personal a través de las redes sociales.

Los directivos se bajarán de la cúspide a la que nos tienen acostumbrados para acercarse más a su público. Se atiende a una humanización de la marca, donde los directivos se subirán al carro de la red social, aportando una cara más amigable y accesible. El aumento de la participación y de la comunicación bidireccional, tanto con clientes como con empleados, crearán relaciones mucho más cercanas y abiertas.

Los clientes entrarán a formar parte de las empresas, aumenta su sentimiento de pertenencia, siendo cada vez más críticos y exigentes. Las marcas tendrán que escuchar más a sus clientes y tener en cuenta sus opiniones en el desarrollo de las estrategias de marketing.

De igual modo los usuarios, se convertirán en co-creadores de contenidos, donde serán las mismas empresas quienes les faciliten recursos para que ellos mismos los personalicen y los difundan a su antojo. Con ello se persigue que sean los propios consumidores quienes compartan sus experiencias de compra, potenciando otra visión de marca, fresca y original.

La comunicación on-line aunque reconozco que quisiera encontrarme a directivos haciendo tiktoks, esto estará aún por ver…. Lo que sí adelanto es que habrá más streaming y memes en todas las plataformas sociales. Los trabajadores, ahora poseedores de marca y de identidad propia serán los Influencers del futuro, ellos se encargarán de publicitar los productos que comercializan a través de sus redes sociales.  Considerados una fuente de confianza para clientes y un valor para sus empresas.

El 2021 será el renacer de la Newsletter, de los medios tradicionales; del periodismo online y del podcast como formato estrella. Los spots publicitarios cambiarán ese enfoque tan catastrofista para darnos una visión más práctica de los hechos. ¡No es tiempo de dramas! Surge una nueva fórmula de hacer publicidad, pero con pinceladas del pasado, lo que nos recuerda con cierta añoranza todo el camino recorrido y lo que nos queda por recorrer.

Aún parece una paradoja del futuro, pero ya es una realidad tangible, y la tendencia es que todas las empresas vayan adaptándose a la digitalización si pretenden sobrevivir a los nuevos tiempos.

 

Verónica Verduras