Ahora que empezamos a salir del confinamiento –por favor, hagámoslo bien para no tener que dar marcha atrás–, pensemos en qué hemos aprendido en estas ocho semanas del mundo 2.0. Hemos empezado a hacer por obligación muchas cosas digitalmente que antes no hacíamos, y hemos descubierto aplicaciones y maneras de trabajar que desconocíamos, pero no todo ha sido mejor que antes, ni mucho menos. Pensemos en todo esto que hemos hecho on line des de casa que antes no hacíamos y quedémonos solo con lo realmente útil, y en las dosis correctas. ‘Esto ha venido para quedarse’, sí, pero con matices.
1- Reuniones virtuales
Con el teletrabajo muchas personas han (re)descubierto las videollamadas, y sobre todo las reuniones virtuales. Una vez superada la barrera tecnológica, hemos visto que hay reuniones que antes hacíamos presenciales y nos obligaban a desplazarnos, se pueden solucionar con un Zoom de 20 minutos. Del mismo modo, esas reuniones eternas que en qué se habla de todo menos del motivo que la ha agendado, virtualmente se va más al grano. ¿Pero realmente queremos hacer siempre las reuniones a distancia? Rotundamente no. Hay reuniones, no todas, donde surgen grandes ideas por el simple hecho de dar vueltas a un tema. La chispa creativa de las reuniones presenciales, como las conocidas como brainstorming, nunca podrán ser sustituidas por la frialdad de una pantalla de ordenador. Lo que tenemos que aprender ahora es a discernir qué reuniones son prescindibles y se pueden hacer on line, y cuales no.
2- Instagram Live
Sin duda el confinamiento ha sido la explosión de las historias en directo de Instagram (con permiso de Tik Tok). Las presentaciones de libros han pasado a entrevistas al IG Live (en especial en Cataluña alrededor de Sant Jordi), los músicos han ofrecido conciertos ‘unplugged’ des de sus casas a sus fans (ha permitido el nacimiento de un grupo que lo ha petado, Stay Homas), y muchos medios de comunicación también han visto el auge de este nuevo medio para testearlo. Lo cierto es que IG Live no fue ideado para el uso que le hemos dado durante el confinamiento, y si lo habéis usado seguro que le habéis visto las costuras. Cuando acabe el confinamiento tampoco tenemos que abandonarlo completamente, ya que es un buen canal para estar en contacto con tus seguidores y permitir un feedback muy directo, pero en su justa medida y combinado con otros sistemas.
3- Grabación de programas/podcast a distancia
Los programas de radio y de televisión se han tenido que adaptar de golpe y pasar a hacer los programas y las entrevistas a través de videollamada. Lo que antes era una excepción en casos extremos porque el sonido no era el mismo que el del estudio, ha pasado a ser lo normal, y cuando esto pase estoy seguro de que lo veremos más a menudo, ya que muchos profesionales han descubierto su comodidad y se han dado cuenta de que el sonido no está tan mal, una vez superado el molesto delay. Pero no solo les ha pasado esto a los medios tradicionales, sino incluso los podcasters, más acostumbrados a las novedades tecnológicas, han descubierto nuevas maneras de trabajar, como Joan i Carles de Caviar Online.
4-Compras on line/delivery
En las compras por internet, muchas personas han perdido la virginidad con el confinamiento. La gente más reacia a comprar on line y que te lo traigan a casa, lo han probado a la fuerza y han visto lo cómodo que es. Hay que tener en cuenta, también, que ahora es más fácil porque estamos todo el día en casa y el repartidor nos encuentra siempre, cosa que no pasará dentro de unas semanas/meses. Pero al otro lado ha pasado lo mismo: muchas tiendas pequeñas de barrio que no le habían visto las ventajas del e-comerce, por fuerza también han visto que hay un mercado y se han tenido que poner las pilas. Estoy seguro de que muchos comercios, cuando vuelva una cierta normalidad, ya no abandonaran el canal on-line, siempre bien combinado con el of line de toda la vida.
5-Sistema de cita previa digitales
Para los comercios donde es imprescindible la presencia física del cliente en el local, como las peluquerías, muchos habrán empezado a practicar con la cita previa on line. En las primeras fases del desconfinamiento estos comercios han podido abrir pero siempre que el cliente hubiera pedido cita previa. Hay muchas herramientas digitales para gestionarlo con facilidad más allá de la clásica llamada. Pero, ¿y si queres pedir hora y la tienda está ya cerrada? Whatsapp Business, de reciente creación, puede ser una solución.
6. Webinars / educación online
Los que tenéis hijos habéis visto como han hecho una inmersión en educación telemática a marchas forzadas. Niños de 7 a 12 años han empezado a trabajar con documentos en la nube, carpetas compartidas, hangouts y videollamadas con la maestra. Pero muchos adultos también han descubierto los webinars como herramienta de formación on line. Una vez pase esta pandemia, formadores y alumnos verán que muchas veces será más práctico un webinar que una clase presencial, pero no siempre. Para hacer preguntas y tener un buen feedback con el orador, nada como el cara a cara.