[dropcaps]El mundo de la publicidad está cambiando y solo los más listos y atrevidos se dan cuenta. Con la llegada de la radio y sobre todo la televisión las inversiones se multiplicaron y los anuncios en audio y vídeo eran la gran baza que tenían las marcas para darse a conocer. Spots que nos han acompañado al largo de nuestras vidas, sintonías pegadizas y slogans que hemos escuchado y repetido hasta la saciedad.[/dropcaps]
Pero para poder publicitarse hacía falta un soporte. Pagar a un canal de televisión o de radio y que te emitieran el anuncio en los cortes de publicidad. Y en ese momento matabas hormigas a cañonazos, ya que detrás del aparato había millones de personas pero de todas las edades y condiciones y no sabías si realmente estaban interesados en comprar ese coche o aquel vídeo o no.[blocktext align=»right»][textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Ahora ya no necesitan apoyarse en los medios de comunicación para hacer llegar sus mensajes[/textmarker][/blocktext]Poco a poco, con el conocimiento de las audiencias ya podías delimitar algo más dónde querías ubicar tu producto. Pero seguías dependiendo de un tercero para llegar al cliente. Hoy en día las reglas del juego están cambiado a marchas forzadas. Y nuevamente la marca Procter & Gamble es la primera en apostar por ello. Ya en 1932 fue el pionero en patrocinar las novelas por capítulos. Primero en la radio y luego en la televisión. De hecho en inglés una “[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]serie[/textmarker]” se llama “[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Soap Opera[/textmarker]” porque estaban patrocinadas por los jabones de Procter&Gamble y la música y los efectos se interpretaban en directo en los estudios como en la ópera. Concretamente la primera novela fue Guiding Light y se emitió por radio hasta 1956 y fue la primera en hacerlo en televisión desde entonces hasta 2009 siendo la serie más larga de la historia con el Record Guiness con más de 18.000 episodios producidos.
Y ahora Procter & Gamble también está liderando la publicidad en los medios propios. En Alemania por ejemplo, de su presupuesto anual de [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]530[/textmarker] millones de euros en publicidad dedican un [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]20% [/textmarker]en el online. Superior al [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]14%[/textmarker] que invierten aseguradoras y bancos, el [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]10%[/textmarker] del sector de la automoción o el [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]7%[/textmarker] de las operadoras móviles.
Ahora ya no necesitan apoyarse en los medios de comunicación para hacer llegar sus mensajes, sino en las redes sociales y en su propia página web. Y así lo hicieron siendo los primeros también en crear el primer anuncio solo para redes sociales, que actualmente tiene alrededor de [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]50 [/textmarker]millones de visitas. Tuvo tanto éxito que posteriormente también lo llevaron a la televisión.
Pero no solo recortas en el coste porque no debes pagar la emisión del anuncio sino que además no tienes limitación de la duración y puedes crear vídeos específicos y recrearte en ellos. Así lo hicieron en una campaña en México con Paulina Rubio que les hizo subir más del [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]30%[/textmarker] las ventas.
El cambio ha empezado y lo tenemos a nuestro alcance. No necesitamos un presupuesto millonario para llegar a nuestros clientes, sino ingenio, originalidad y sobre todo apostar por las redes sociales y nuestra página web. Nuestros canales propios, que gestionamos a nuestro antojo y en los que además sabemos que a los que les hacemos llegar nuestro mensaje son potenciales clientes que han querido llegar a nosotros.
Por cierto, igual a estas alturas del post te preguntarás qué marca es esta tan famosa e innovadora de [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Procter&Gamble[/textmarker]. Pues bien, si por este nombre no te viene nada a la cabeza, igual sí te suenan alguna de las 300 marcas de consumibles diarios que tienen en más de 160 países.