[dropcaps]El «concepto» llama y el «producto» convence. Con esta idea fui a cenar con mi socio a un restaurante de Barcelona que pintaba, de entrada, un tanto curioso. El pilar principal en su cocina era algo tan simple como la patata. Pedí unos huevos estrellados y surgió el post de hoy: [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]¿qué pasaría si en vez de cocinar unos huevos fritos lo hiciéramos con nuestro perfil social?[/textmarker] Cuando llegué a casa busqué por internet cómo se hacían los mejores huevos fritos:[/dropcaps]
Un perfil social bien cuidado y actualizado es denso y calórico, pero si está bien trabajado es mágico y delicioso. Si nos quedamos con la primera impresión el huevo es una fritura perjudicial para nuestra salud, si la elaboramos con cariño, buenos productos y lo tomamos con la debida periodicidad… la cosa cambia e incluso podemos llegar a aumentar su valor.
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Utensilios e ingredientes:[/textmarker]
- Una red social pequeña y honda.
- Un buen equipo humano que pueda alimentar de aceite nuestro mensaje.
- Ideas frescas: deben ser ideas de primera calidad, de una idea común solo podemos obtener un resultado común. Lo más importante es la materia prima.
- Sal y pimienta.
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Procedimiento:[/textmarker]
1a. Llenar dos tercios de la sartén con aceite y colocarla a fuego fuerte. La cantidad de aceite debe permitir que el huevo no toque el fondo.
1b. La red social debe ser honda para abarcar a todos nuestros potenciales followers pero tan grande como para que nosotros podamos elegir el target donde queremos llegar. No nos servirá una sartén marca Facebook para cocinar ideas más propias de Twitter. Debemos poner nuestro perfil en la mejor sartén y dejar que el aceite se caliente, debemos ir a por todas.
2a. Romper el huevo en una taza, cuidando de no romper la yema. Ponerlo a freír cuando el aceite esté muy caliente (se puede ir chequeando con una miga de pan; si hace burbujas, el aceite está a punto para freír). Si se utiliza manteca, el punto para echar el huevo es justo antes de que empiece a hacer espuma. Antes de echar el huevo hay que mover la sartén en forma circular para esparcir la manteca por la superficie.
2b. Tus mejores ideas serán los huevos, la materia prima de calidad. Rompe tus ideas y déjalas salir. Estate muy atento a las reacciones de tu comunidad, ves chequeando las opiniones con el buscador como si fuera la miga de pan. Si realmente quieres darle un nuevo sabor y sorprender prueba con un poco de manteca o darle tu propio toque personal a tu muro, valora también aquellas ideas que se salgan de lo convencional. Si consigues marcar tu línea comunicativa desde el principio ganarás un sabor genuino que a toda la comunidad le recordará siempre a ti.
3a. Tapar la sartén durante tres minutos.
3b. Recuerda que el porcentaje de contenido Vs autobombo debe ser del 80% Vs 20%. Deja reposar tu mensaje y no avasalles con miles de publicaciones, tus lectores se pueden quemar.
4a. A medida que los bordes del huevo se vayan friendo, hay que rociarlo completo con el aceite utilizando la espumadera, para blanquear la yema. Este movimiento tiene que ser rápido para que la yema quede líquida.
4b. Un buen trabajo tiene su recompensa en forma de interacciones, debemos ser rápidos en contestar las menciones e interaccionar con toda nuestra comunidad. Los mensajes negativos en su justa media y bien administrados pueden ser beneficiosos para nuestra imagen, de una crítica podemos sacar la mejor parte del producto. ¡Ojo! Si nos despistamos, el huevo se puede freír demasiado y ya no servir de nada, debemos actuar de forma rápida y precisa.
5a. Retirar del fuego inmediatamente. Servir y salpimentar.
5b. Pero todo este maravilloso plato no sería posible si no lo presentamos como se merece. La sal y la pimienta son la estética del perfil y la escritura de cada mensaje. El perfil debe ser cuidado, cada imagen debe tener un sentido, cada color debe recordarnos a nuestra marca. Escribir es un arte y juntar letras no debe ser un mero puzle, cuida mucho la ortografía y la gramática de tus mensajes, de esta manera evitarás malos entendidos y dolores de ojos en muchos de tus lectores.
Por cierto, el restaurante al que fuimos se llama CRUM y lo recomiendo 😉 Esta receta la cogí prestada de planetaJoy. Espero que disfruten de este suculento y sencillo plato y que nunca, nuca, nunca os empachéis y aborrezcáis de algo tan maravilloso. Hablo de los huevos fritos pero también de la comunicación 2.0.