[dropcaps]Así de tajante podría empezar y finalizar el artículo de hoy. Seamos un perfil 2.0 personal o profesional, seamos mejores o peores que los demás o tengamos el objetivo comunicativo que tengamos[textmarker color=»C24000″ type=»text color»] lo más importante es cumplir las expectativas[/textmarker].[/dropcaps]

La calidad se mide marcando un línea imaginaria de valor cualititativo realizado a priori, esta línea son las expectativas generadas y que nuestro cliente espera satisfacer. Una vez el servicio ha sido finalizado el cliente comparará su propia percepción del servicio con la que tenía previamente. [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Por muy bueno que sea tu producto o servicio si la percepción está por debajo de esta línea el cliente no quedará satisfecho[/textmarker]. Y si quedamos por encima el cliente finalizará con una sonrisa y volviendo a contratarnos.

Por este motivo debemos tener mucho cuidado a la hora de vendernos, debemos ser conscientes de nuestras virtudes y comunicarlas, pero sin pasarnos. Un exceso de entusiasmo puede que nos produzca pan para hoy y hambre para mañana.

Si, por ejemplo, nuestro producto está dentro de un mercado atomizado con mucha competencia y queremos ofrecer un valor añadido con servicios extras de forma gratuita, debemos esforzarnos tanto por el producto en si como en aquello extra que damos. Un fallo en el “extra” puede perjudicar a la percepción de calidad de nuestro producto.

[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]La calidad de nuestro producto o servicio la marcan nuestros clientes.[/textmarker]

Por todos estos motivos [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]la comunicación online puede afectar a nuestro producto o servicio offline[/textmarker]. Es muy sencillo escribir y ensalzar nuestra cuenta en redes sociales y llenarnos la boca de cualidades, pero[textmarker color=»C24000″ type=»text color»] luego debemos demostrar todo aquello que prometemos.[/textmarker]

De igual forma, nunca olvidar que las redes sociales solamente son un altavoz para transmitir aquello que hacemos, no podemos partir solo del online para conseguir ventas offline.

Por último, quiero destacar que la percepción de calidad se empieza a generar con las expectativas a priori de nuestro consumidor, se consolida con la realización del servicio o la compra de nuestro cliente y finaliza con el afianzamiento de la compra.

Este último paso es tan o más importante que los otros dos, una vez hemos comprado el producto o ya hemos finalizado el servicio los consumidores quieren sentir que han hecho bien contratándonos, seguirán comparando, preguntando y quieren sentirse bien, sentirse seguros que han conseguido lo mejor. Por este motivo[textmarker color=»C24000″ type=»text color»] la percepción de calidad no finaliza con la ejecución o compra sino horas o días después[/textmarker]. Debemos tener un servicio post venta que envuelva y mime a las personas que ya han confiado en ti. En este punto es dónde ganamos clientes fidelizados.

[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]“El éxito de la venta no reside en vender sino en ver la cara de tus clientes satisfechos una y otra vez.”[/textmarker]