Esta semana me decía un conocido periodista deportivo que su medio ya le había llamado la atención varias veces porque estaba más pendiente de potenciar su marca personal que no la de mirar por la empresa en la que trabajaba. Y después de ver el debate que está surgiendo por la noticia de la BBC de prohibir a sus redactores publicar en Twitter y de lo que ya medio debatíamos en el post de hace unos días, quiero volver a incidir en el tema.

La pregunta que planteaba sigue levantando ampollas:

¿Qué es más importante el medio o el periodista?

Mi experiencia personal sin duda me lleva a responder categóricamente el periodista. Y lo reafirmo además porque uno de los lemas de mi vida es que “somos de las personas”. Por lo tanto, más que fidelidad a un medio, se la debemos a aquel que confió en nosotros, que nos fichó o que nos dio la oportunidad.

Y hoy en día el universo 2.0 nos ayuda a no estar supeditado al medio. Cada vez hay más periodistas freelance y plataformas online para no depender de los grandes y tradicionales medios de comunicación. Y la apuesta por la marca personal es una OBLIGACIÓN de todo periodista que se preste actualmente.

Y los medios listos deben saber que a ellos también les conviene tener un periodista “mediático” o con una marca personal potente. Que Tomás Roncero sea una estrella de televisión y una marca por si solo beneficia a su periódico ya que cada aparición que haga en la pequeña pantalla, a cada acto que acuda se le presentará como “el periodista del diario AS”. Y que tenga cientos de miles de seguidores en Twitter le será beneficioso para compartir contenidos de su periódico o que aparezca AS en su biografía.

Solo los medios mediocres y acomplejados estarían en contra de potenciar la marca personal de sus periodistas. Además debería servir para valorar un poco más a sus profesionales, en un momento en el que la profesión está muy devaluada y tremendamente mal pagada. Los medios de comunicación deberían apostar por la calidad y no por el “todo vale”, y por periodistas contrastados, y si tienen una marca personal consolidada mucho mejor. Porque un gran periodista hace grande al medio.