Cada año se licencian en España una media de 2550 periodistas. Y de todos es sabido que precisamente ahora no hay muchos puestos de este trabajo. Es más, a todos estos licenciados habría que añadir los 4300 periodistas que están en paro y los miles que tienen trabajo pero que nada tiene que ver con la carrera estudiada y que se han buscado la vida por otros derroteros.

Ante el actual panorama, es evidente que con tanta oferta, alguna cosa debe hacer el futuro periodista para destacar ante tanta competencia. Hace algunos años este objetivo era muy complicado pero actualmente las nuevas tecnologías y sobre todo las redes sociales te ponen en bandeja ese propósito.

Es por ello que el periodista tiene que apostar por su marca personal y potenciar su perfil en el 2.0. Es impensable que alguien que está buscando trabajo en el mundo del periodismo no tenga un blog propio, o un canal personal con un buen perfil en alguna red social e incluso que esté colaborando aunque sea de forma gratuita en algún medio local.

Por lo tanto, el periodista 2.0 debe tener estas 3 herramientas básicas:

  • 1.- Un blog o espacio con un dominio propio que le sirva como escaparate de sus virtudes. Debe estar actualizado y sobre todo aportar contenido propio. A la vez, que sirva como currículum y en el que en su Bio se detallen sus estudios y experiencia.

 

  • 2.- Un perfil destacado y actualziado en redes sociales, en el que publicar sus contenidos y opiniones e interactuando con su audiencia y/o comunidad. Manteniendo una línea educada y profesional. Se debe cuidar la Bio y las fotos de perfil, de portada y de fondo.

 

  • 3.- Un perfil en LinkedIn donde compartir su contenido, sus trabajos y sobre todo su currículum y experiencia. Conectar con otros contactos e interactuar con ellos. La mayoría de empresas consultan el perfil en esta red social antes de contratar.

 

Evidentemente el hecho de cumplir con estos tres requisitos, no garantiza encontrar empleo. Pero sí te descarta directamente para la mayoría de trabajos actuales, si no los cumples.