[dropcaps]En nuestro sector [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]el bien y el mal en ocasiones se distorsionan[/textmarker]. Nadie tiene la verdad absoluta ni nadie puede prometer cómo será el comportamiento de sus seguidores o amigos online.[/dropcaps]
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]¿Alguien te promete un vídeo viral?[/textmarker] O eres tú quien aporta el valor de tu marca para dar fuerza al vídeo o… [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]date la vuelta[/textmarker].
Los Community Managers o creadores de contenidos somos profesionales que dotamos de valor y mensaje una idea para convertirla en marca 2.0.
La comunicación debe ofrecer [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]valor añadido[/textmarker] y [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]puentes de diálogo[/textmarker] para conocer más a tus clientes. Quien vende es la empresa/marca/servicio.
Si la empresa es buena, tiene un buen producto y presta un excelente servicio el mensaje llegará y se viralizará. Si comunicamos muy bien pero el contacto con nuestro consumidor es pésimo… no sirve para nada. Empecemos garantizando un buen offline para dar voz en el online.
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]¿Qué es un producto bueno?[/textmarker]
Un producto bueno es aquel que gusta a tantas personas como objetivo te has marcado. Si un programa de telebasura gusta a 2 millones de personas, automáticamente pasa a ser bueno.
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]¡Para gustos los colores![/textmarker]
Y como dice Carles Fité en sus cursos de radio en Radiofónicos: [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]“los objetos son objetivos y los sujetos somos subjetivos”[/textmarker]
Cada uno tiene sus gustos y considera el bien y el mal a su antojo. [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Nuestro deber en la vida profesional es llegar a “gustar” a tantas personas como beneficio necesitemos de ellas[/textmarker]. Si con 10 personas cubrimos nuestras expectativas crearemos un producto para un segmento de población más pequeño, si necesitamos cubrir unos gastos desorbitados, en ese caso necesitaremos segmentar menos y proporcionar un valor añadido más llano y llegar por igual a muchas más personas.
Y dejaremos para otro post el gran dilema:
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]¿Te has preguntado para quién comunicas?[/textmarker]
Tanto si comunicas “bien” o “mal” debe haber alguien que te escuche y ese alguien debe interesarte por uno u otro motivo.
En definitiva, [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]la imagen 2.0 se sustenta con la base del offline[/textmarker]. Debemos prestar el mismo empeño y de forma recíproca al online y al offline. Una campaña genial puede fracasar igual que una campaña “casual” puede crear una conversión fuera de lo imaginado.
Crear expectativas 2.0 a priori siempre es un mal comienzo.