[dropcaps]Esta semana leía un interesante artículo en el blog de la empresa británica Approved Index en el que salía una estadística sorprendente: de los [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]100[/textmarker] hombres más ricos del mundo, [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]32[/textmarker] no tienen carrera universitaria.[/dropcaps]

Pero además de este[textmarker color=»C24000″ type=»text color»] 32%[/textmarker] de gente sin estudios superiores, llama la atención que las artes ocupe el cuarto lugar con un [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]9%[/textmarker].

A raíz de este estudio uno se pregunta qué sentido tienen las carreras universitarias tal y como están planteadas ahora mismo. Y es que el mundo cambia a una velocidad tan rápida que puede llegar a dejar obsoletos algunos aprendizajes.

Es obvio que una base de educación es necesaria y obligatoria, pero cuando llegamos a la universidad y en teoría pasamos a la especialización aquí es donde surgen las dudas. ¿Es realmente [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]necesario[/textmarker] cursar la carrera de la forma en que se hace hoy en día? Cuatro años de formación y te dan un título. Normalmente con profesores que llevan años en las universidades y que muchos se niegan a introducir la tecnología.[blocktext align=»right»][textmarker color=»C24000″ type=»text color»]Debemos estar en constante formación, en continua evolución[/textmarker][/blocktext]

¿Cómo de rápido cambian las operaciones en [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]medicina[/textmarker]? ¿Los nuevos tratamientos, la robótica, los avances en investigación quién te lo enseña? En [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]periodismo[/textmarker] por ejemplo poco o nada tiene que ver lo que te enseñan en la facultad con lo que realmente te encuentras después en el mundo real. Los medios tradicionales se han transformado en plataformas multimedia.

O en administración y [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]dirección de empresas[/textmarker], la teoría clásica ha quedado desfasada con los nuevos emprendedores, start ups, marketing online, etc. Y seguro que cada uno ha visto que poco o nada tiene que ver su trabajo actual con aquello que estudió en la universidad.

Por lo tanto debemos estar en constante formación, en continua evolución. No nos pensemos que saliendo con la carrera y un par de masters ya estamos preparados para lo que sea. Aprendamos cada día, en cada caso, en cada experiencia. Seamos abiertos de miras y convirtámonos en esponjas dispuestas a absorber todo aquello que se nos ponga por delante.

¿Y si en lugar de estar cuatro años en la [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]universidad[/textmarker] los aprovechamos para trabajar y aprender y coger experiencia? Aunque sea gratis, sin cobrar nada, al menos te ahorras el dinero de la carrera. O sea que encima salimos ganando. Entonces, ¿[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]son necesarias las universidades[/textmarker]?

Ha pasado la moda de la titulitis. Porque no nos engañemos, si quieres contratar a alguien lo harás por lo que hace y lo que vale, no por títulos que tenga. Lo que cuenta es la experiencia. Y esto justamente es lo que nunca te van a enseñar en la facultad.

¿Ha llegado la hora de dejar de estudiar una carrera?