El término HATER sigue expandiéndose a mucha velocidad entre los usuarios del mundo virtual. Se trata de un término inglés, un sustantivo que se traduciría como “odiador”, y se emplea para nombrar aquellos usuarios que expresan sus opiniones con hostilidad, siendo ofensivos, destructivos y en muchas ocasiones hasta violentos.
El odio y la polémica entre personajes populares no es nada nuevo, pero las redes sociales son una herramienta popular que otorgan un espacio de anonimato y falsa seguridad a sus usuarios.
Entre los objetivos más populares para recibir “hate” encontramos tanto personajes mediáticos, que en ocasiones construyeron su fama alrededor de la polémica, como Miley Cyrus o Maluma, o como activistas reconocidos mundialmente como Greta Thunberg. En el panorama español son muchísimos los personajes que reciben odio a diario, pero actualmente siquiera es requisito obligatorio tener muchos seguidores. Muchos de ellos deciden desaparecer de las redes sociales para protegerse y es que se necesita mucha cabeza fría para no dejarse llevar entre tanto odio.
Muchos de los usuarios que podríamos etiquetar como haters se defienden bajo la idea de que “si alguien se expone en redes sociales debe aceptar todas las opiniones” pero ya son muchos los “influencers” que han enviado el mensaje de que sus redes sociales son su casa y que ellos eligen qué y quienes tienen cabida en ella.
¿Hay que poner límites al odio?
Las redes sociales son una maravillosa herramienta repleta de contenido de todo tipo y para todos los gustos, donde podemos conectar con millones de personas y compartir aquello que nos apetezca.
Cuando no nos gusta el contenido de otro usuario, o su persona nos incomoda, es tan sencillo como hacer unfollow para dejar de ver sus publicaciones, nunca fue tan fácil quitarse de en medio algo que no nos gusta.
En cambio, parece ser que para algunos las redes sociales se han convertido en un vertedero de odio donde poder escupir sus frustraciones sin miedo a las represalias. Los haters “profesionales” suelen obsesionarse con un individuo al que van a tratar de destruir a toda costa.
Pero el uso indebido las convierte en un arma muy peligrosa para cualquier persona. Temas como la gordofobia, el racismo o la homofobia esconden mensajes de odio y violencia que actualmente las redes no están vetando.
¿Qué les pasa a los haters?
Entre la sobredosis que recibimos a diario de redes sociales a menudo se nos cuelan un montón de actitudes que en el mundo real no permitiríamos, o no deberíamos permitir. Desgraciadamente, el hate ha pasado a formar parte del precio a pagar por estar en redes sociales, pero ¿qué les ocurre a los haters para actuar de esta manera?
Los haters suelen ser personas que actúan con moralidad en su vida real, pero que en las redes dan rienda suelta a su lado más crítico y agresivo hacia los demás. En resumen, el odio se entiende como un sentimiento derivado de la emoción de la rabia, cuando esta no se está sabiendo gestionar aparece el odio.
Probablemente una persona hater se excuse con afirmaciones como “solo es mi opinión” o “yo soy así” pero en realidad se siente mejor juzgando a otra persona o encuentre en estos actos un desahogo de esa rabia que no se ha sabido gestionar anteriormente.
Las compañeras de Somos Estupenda, la mayor plataforma de salud mental y bienestar de España, lanzaron el pasado mes de julio en sus plataformas la campaña #AdoptaUnHater con un impactante vídeo de lanzamiento donde Mara Jiménez, la autora de @croquetamente_, salía a la calle a decirle a la gente comentarios que ella misma había recibido en sus redes sociales.
El mismo vídeo, con más de 8 millones visualizaciones, recogía a la vez aplausos por la campaña y comentarios de muchas personas a las que les parecía una gesto totalmente ofensivo para aquellos que eran abordados en el vídeo. Sin quererlo esos mismos usuarios indignados por tal humillación crearon la paradoja de la campaña lanzando hate a las personas que estaban detrás de ella.
Si quieres ver el vídeo de la campaña HAZ CLIC AQUÍ.
La campaña contó además con varios influencers españoles asiduos a recibir hate, un ebook editado por las psicólogas del equipo orientado a “dejar de ser hater” y un capítulo en su podcast.
¿Qué podemos hacer cómo marca personal o community manager de una marca o proyecto?
Nos gustaría decir que el fenómeno hater no puede tener cabida en nuestras redes sociales, pero desgraciadamente eso no está en nuestras manos, así que habrá que trabajar también para ellos.
¿Por qué decimos trabajar para los haters? Pues porqué ante la indiferencia no podemos hacer nada, pero quizá los haters puedan convertirse en lovers si juegas bien tus cartas.
Los haters son imprevisibles y una respuesta fuera de lugar puede poner en riesgo la reputación de nuestra marca o provocar un aluvión de haters, el objetivo tiene que ser: estar preparados.
Hoy en día meterse en una buena polémica puede darnos mucha visibilidad, ya son muchos community managers a los que la audiencia ha vitoreado por dar respuestas ingeniosas a sus haters, pero no se nos puede ir de las manos.
Necesitaremos definir nuestros límites, discurso y valores, y definir en resumen qué QUEREMOS decir, que PODEMOS decir y cómo vamos a decirlo. No todas las marcas pueden utilizar la sátira como herramienta de respuesta, además muchos haters se alimentan de las reacciones que ellos mismos generan.
¿Bloquear o ignorar usuarios es una opción?
Tus redes sociales, tus normas. Aunque como hemos dicho los haters son imprevisibles y en ocasiones la solución puede ser así de sencilla, pero con haters obsesivos puede convertirse en un quebradero de cabeza mayor.
Sea cual sea tu posición frente los haters no olvides tener un plan de crisis trabajado con todo tu equipo que te permita anticiparse a lo que pueda ocurrir y recuerda que el odio nunca se resuelve con odio.
Si has llegado hasta aquí, gracias por leer esta entrada en el blog de Marficom, yo soy Marta (@bymartamarin) y estaría más que encantada de conocer tu opinión sobre los haters en redes sociales.