[dropcaps]El otro día estábamos en una reunión con una empresa que quería contratar los servicios de Marficom para llevar sus redes sociales. Y cuando ya nos habían dado el ok, nos preguntan que cuándo les haríamos llegar el calendario. Claro, mi cara fue de sorpresa total y un poco de desconcierto: ¿Qué calendario? Pregunté. Y me dijeron que el calendario con toda la previsión de publicaciones del año. Ahí respiré hondo e intenté comunicarles nuestra idea de lo que son las redes sociales y como creemos que hay que llevarlas.[/dropcaps]
Las redes sociales son sinónimo de inmediatez. Sobre todo Twitter, por ejemplo. El social media se basa también en la espontaneidad, en saber entender la actualidad y los temas del momento y llevarlos a tu terreno, generar tráfico, estar encima de tus propias redes e interactuar con la comunidad que estás intentando crear.
Vamos a imaginar que en su tienda (era un comercio) entra a comprar Brad Pitt y consigues hacer una foto con él en tu negocio. Pero claro, como ese día toca hablar de #SabíaQue o no puedes poner una foto en Facebook porque ya lo pusiste ayer, no la puedes publicar. O por ejemplo, ya que las redes están cambiando constantemente, dedicas previsiones a acciones que igual desaparecerán u otras que todavía no han aparecido ni las tienes previstas.
Eso no significa que no debamos organizarnos, pero ¡cuánto tiempo perdemos en explicar lo que hacemos y cómo lo haremos y qué poco tiempo luego a hacer las cosas! ¡Vamos a trabajar y a darnos confianza! ¿De qué les sirve saber si los lunes publicamos una foto y los martes un gif? No seamos previsibles, sorprendamos y trabajemos. Innovemos y apliquemos nuestro talento hacia la comunidad, no en intentar convencer a los que nos quieren contratar de que somos muy buenos. Trabajemos y ya lo verán. Porque si somos buenos no hará falta explicarlo. Los resultados hablarán por si solos.