[dropcaps]CONTENIDO es la clave para tener seguidores de calidad, personas que quieran leerte y convertirse en fieles evangelista de tu empresa, marca o persona. Una palabra tan fácil de decir como difícil de actuar en consecuencia.[/dropcaps]

Pero en este blog y en Caviar Online hemos hablado mil veces de la importancia de ofrecer contenido en tus redes sociales y blog con personalidad propia. Quizás no podemos o sabemos crear contenido original, pero como mínimo copia o replica con gracia y poniendo tu sello personal. Pero hoy no quiero hablar de las marcas, hoy quiero hablar de Influencers y la necesidad o que tienen de ofrecer contenido de “calidad”.

Siempre han habido “Influencers”, antes los llamábamos “Famosos” e igual que ahora, también habían “famosos” y “famosetes”. Los famosos tipo “Belén Esteban” han existido y existen actualmente en el 2.0, pero también están las personas famosas por su trabajo o por sus méritos. TODOS SON VÁLIDOS.

 

Cuando queramos contratar un Influencer, lo primero que debemos hacer es conocer nuestro público objetivo real y compararlo con sus seguidores. ¡Precaución! No te dejes deslumbrar por el número de seguidores o fotos de sus eventos con miles de personas que hayas visto por internet.

A partir de aquí, un influencer 2.0 tipo “Belén Esteban”, “Eduardo Punset”, “Cristiano Ronaldo” o “Miguel Angel Silva” son perfectamente válidos según tus objetivos. (No voy a poner los equivalentes 2.0 a ver si se me van a enfadar Xo ).

Lo más importante es que ofrezcan contenido creíble y que el producto se integre perfectamente en su imagen de marca. Credibilidad. Lo ideal es buscar que no parezca publicidad.

Pero la grandeza de las redes sociales es que todos podemos ser influencers y las marcas deben verlo. Quizás no hace falta gastarse 5, 10, 20, 40 o 50.000 euros contratando un influencer, quizás nos salga más barato contratar cuentas más pequeñas y más motivadas por promocionar tu producto. Además, si eliges bien pueden ser grandes evangelistas de tu producto.

Un restaurante puede regalar el café a cambio un tuit, una panadería regalar una minipasta a cambio de colgar un Stories mordiendo uno de sus productos, una pequeña marca de ropa obsequiar a sus clientes con un complemento si la etiquetan en Instagram junto a la foto donde llevan aquello que han comprado,… solo hace falta originalidad y ganas.

Estamos en el BOOM de los nuevos famosos, los Influencers. Por este motivo, más que nunca, debemos PARAR y PENSAR quien nos conviene que sea nuestro compañero de viaje: ¿una Superestrella del 2.0 con miles de seguidores y tropecientos comentarios o pequeños usuarios que ya usan nuestros productos y solo necesitan un empujón para recomendarnos a sus amigos?