Sí, me confirman que Instagram se ha convertido en la manera más natural y efectiva de ligar. Chica/Chico cuelga Stories, Chico/Chica contesta la Stories por privado y ahí ya empiezan las habilidades comunicativas de cada uno de ellos para intentar entablar una conversación, gustar y conseguir una cita. Una forma casual 2.0 para romper el hielo.

Dicen, aquellos que lo han probado, que en Tinder van demasiado a saco, que todas o todos buscan lo mismo y que encontrar alguien interesante cuesta horrores. Seguramente esto sucede porque el objetivo es demasiado evidente.

En el mundo empresarial sucede más o menos igual. Debemos conseguir entablar una relación con nuestros potenciales clientes y seducirles con una apasionante e interesante conversación e historia. Debemos ser sinceros, no hablar de nosotros todo el rato, escuchar e interesarnos por sus inquietudes.

Al fin y al cabo, conseguir nuevos clientes tiene muchas semejanzas con el arte de ligar.

En el 2.0 la publicidad no es muy bien recibida, estamos acostumbrados a “lo gratis” y a elegir con quien queremos conectar. Por este motivo, la publicidad de toda la vida ya no sirve. Como empresa nos estamos colando entre las publicaciones de sus amigos, del chafardeo de sus contactos y entre publicación y publicación de sus influencers o marcas favoritas. Somos unos intrusos.

Una vez somos conscientes de ello, entonces viene el momento de currarnos una buena estrategia llamativa e interesante. Anunciar un producto es inútil, actualmente debemos explicar la historia del producto o una historia con el producto. La publicidad actual es más barata que nunca, pero exige un mayor esfuerzo de creatividad y originalidad.