Todo va muy deprisa. Y a veces es bueno pararse y darse de cuenta de dónde estamos y por qué. Analizar cómo hemos llegado hasta aquí y sobre todo qué cambios hemos experimentado. Porque el ser humano tiene la virtud de adaptarse con mucha rapidez; tanta, que no le da tiempo a darse cuenta que lo está haciendo. Que algo ha cambiado y que ha tenido que adaptarse.

Y en estas circunstancias el mundo de internet se ha apoderado de todo. Cualquier duda o consulta la resolvemos pasando por la red y consultando a nuestro amigo Google. Aunque luego terminemos solucionando el problema en el mundo offline, nuestro primer reflejo es buscar en el online.

¿Y la comunicación? Debe adaptarse a los nuevos mundos y darse cuenta precisamente de estos cambios. Los tres principales cambios que han sucedido en el mundo de la comunicación, en mi opinión, son los siguientes:

1. La inmediatez ha cambiado. Ya no pertenece a la radio. La inmediatez son las redes sociales.

Durante décadas hemos escuchado que la radio era el medio de la inmediatez. Si pasaba algo, ponías la radio y te enterabas el primero. La televisión tenía un margen de maniobra mucho más lento, por el tema de las imágenes, y la prensa escrita no salía hasta el día siguiente. Los tres medios convencionales han convivido durante años, respetando cada uno su parcela.
Pero con la aparición de internet, el mundo ha cambiado, y los medios deben transformarse. La inmediatez ahora son las redes sociales. Y nuestra primera reacción si pasa algo es acudir a la red.

 

2. Ya no buscamos las noticias, ellas nos encuentran.

Lo hemos mezclado todo. Cuando consultamos una red social nos sale en el mismo timeline que nuestro amigo está en el Caribe o que Leo Messi se ha lesionado. E incluso un periodista dando su opinión, y nuestro hermano criticando al argentino. Todo en el mismo sitio, con el mismo formato y el mismo tamaño.
Por lo tanto, la prioridad ya no está en dar la noticia. Sino en cómo contarla y qué opinión al respecto queremos mostrar. Ya no esperamos a las tres para el Telediario, ni a la hora en punto para el boletín de radio. Las noticias conviven con nosotros las 24 horas del día.

 

3. Vemos, oímos y escuchamos lo qué queremos y cuándo queremos.

La programación de toda la vida en los medios audiovisuales o el periódico en su formato completo ya no tienen la exclusividad de prestación de servicios. La televisión a la carta, los podcasts o los artículos Premium en las webs de los periódicos les han ganado terreno. Escogemos qué ver y cuándo verlo. Qué escuchar y cuándo hacerlo. Y qué leer y cuándo. Y no hace falta leernos el periódico entero si solo queremos leer a nuestro columnista preferido. Nosotros escogemos. Y los medios deben darnos esa posibilidad. Ser ágiles subiendo los programas a la red y aprovechar ese nicho para introducir publicidad.

La vida cambia y los medios deben convivir con esos cambios y con los nuevos tiempos ¿Tu empresa se ha dado cuenta ya de estos cambios y está dispuesta a adaptarse a ellos?