[dropcaps]Escribía mi buen amigo y socio Joan Martín esta semana sobre la importancia que el Whatsapp está teniendo en nuestro ámbito personal pero también profesional.[/dropcaps]

De hecho, como bien cuenta Joan, la mayoría de nosotros hemos apostado por la practicidad y tan solo tenemos un teléfono móvil en el que mezclamos nuestros contactos profesionales con los personales. De ahí que tengamos cuidado con la foto que subimos de [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]whatsapp[/textmarker] o el estado que ponemos porque nunca sabemos quién puede acabar viéndola y leyéndolo.

Pero ya que cuidamos el whatsapp, vamos a cuidarlo todo, ¿no? Somos cotillas, nos encanta hurgar, saber, conocer, investigar… Y hoy en día las redes sociales nos lo ponen muy fácil. ¿Quién no ha buscado en la red el perfil de una directora de oficina de banco, de un cliente extraño o misterioso, un proveedor que genera dudas o simplemente de un dependiente, vendedor, médico o profesor?

Como marca personal ya he hablado en otras ocasiones que debemos apostar claramente por ella pero si somos responsables de una empresa debemos procurar la marca de nuestros empleados. Para ello debemos invertir en cursos y charlas para que tengan en cuenta que los clientes les pueden “investigar”. Qué cuiden su imagen online desde el whatsapp al Twitter o LinkedIn. Que la foto sea adecuada, que los posts y tuits también.

Sabemos que es un terreno en el que entramos en su vida personal pero hay que hacer entender a nuestros trabajadores que hoy en día se mezcla con la profesional. Bastaría con una simple pregunta:¿[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]cuántos clientes tienen tu número de teléfono móvil[/textmarker]?

Vivimos en el mundo del Big Data en el que constantemente dejamos rastro, datos, señales, geolocalizaciones… Al menos debemos intentar controlar los datos que controlamos. Los que dejamos conscientemente. Nuestras fotos de perfil, nuestros posts, tuits, mensajes… Y como empresas debemos concienciar a nuestros trabajadores de ello. Porque en el fondo ese rastro que dejan lo hacen acompañado del nombre de nuestra empresa. ¿O no lo ponen en sus biografías?

Si debemos conseguir el equilibrio entre el[textmarker color=»C24000″ type=»text color»] online y el offline[/textmarker], también es el momento de saber compaginar nuestra [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]vida profesional con la personal[/textmarker].