[dropcaps]No hay nada peor en el mundo de la comunicación empresarial e incluso en la gestión de nuestro negocio que enamorarse de nuestro propio proyecto. En ocasiones, estamos tan ciegos de amor pasional que nos impedimos ver la realidad que nos rodea.[/dropcaps]

Incluso Jorge Bucay no se arrodilla frente a este sentimiento: “La pasión es ciega, pero al amor debe tener los ojos abiertos”

No es fácil controlar la pasión y diferenciarla del amor. Los ojos en el mundo de los negocios y la comunicación siempre deben estar abiertos, incluso por encima de nuestra pasión.

En la comunicación online debemos extraernos de aquello que nosotros queremos decir y hacer un ejercicio potente de empatía con todos aquellos potenciales clientes que queremos atraer.

No podemos caer en la trampa de creer que nuestro producto es el mejor del mercado, el de mayor calidad, porque la calidad no la marca los ingredientes de tu producto o servicio, sino la percepción de uso del consumidor.

No caigas en la tentación de publicar tecnicismos. No escribimos para nuestra competencia, escribimos para personas que seguramente te contraten porque ellos no entienden o no saben de aquello que tú haces.

¿Qué puedo publicar en las redes sociales que interese a mis seguidores?

¡Utiliza las cenas de amigos! Es decir, todo aquello que expliques sobre tu negocio o sector en una cena con ellos y que veas que te prestan atención activa, apúntatelo en una libreta para luego publicarlo en tus canales.

¿Lo estoy haciendo bien con mi canal de comunicación online?

Primero desenamórate, aunque sea por un instante, de tu empresa o marca personal. Luego, observa el contenido que has publicado las últimas semanas con los ojos de un posible consumidor o comprador. Mira tus últimos tuits, la galería del perfil de Instagram, el muro de Facebook,… recapacita sobre la imagen que estás transmitiendo a las personas que te están siguiendo.

Estos consejos también funcionan con nuestra imagen personal 2.0, aunque no queramos una marca personal pero sí tengamos un Facebook abierto: ¿Qué imagen tienen aquellos amigos que hace tiempo que no veo pero me siguen?¿Realmente esta es la imagen que quiero dar?

Y NUNCA te olvides de preguntarte una y mil veces: ¿Por qué deben seguirme? e intenta contestarte sin mentiras, siendo objetivo y haciendo un gran ejercicio de empatía con aquellos clientes que realmente quieres que te compren o contraten.

“Cuando estaba enamorado, había mariposas por todas partes, la voluptuosidad de la pasión me carcomía la cabeza. Durante todo ese tiempo no escribí, no trabajé, no me encontré con los amigos. Vivía pendiente de los movimientos o de la quietud de mi amada; consumía montañas de cigarrillos y toneladas de vitaminas, me afeitaba dos y hasta tres veces por día; hacía dietas, caminatas. Me perseguía hasta la certeza la paranoia del engaño, pensaba todo el tiempo en besarla, en mirarla, en acariciarla. Durante semanas gasté demasiado dinero, demasiada esperanza, demasiada crema para el sol, demasiada esperma y demasiado perfume. Escuchaba demasiada música clásica, utilizaba demasiado tiempo, consumí toda mi tolerancia y agoté hasta la última de mis lágrimas. Por eso siempre digo recordando esos momentos: Nunca he sufrido tanto como cuando era feliz”. Juan Carlos Benítez, escritor costarricense.