Yo soy muy de hacerme propósitos. Lo hago un par de veces al año. Ahora que empieza la temporada y en enero cuando empieza el año natural. Propósitos a nivel personal y profesional. Algunos logro cumplirlos pero otros no. Os lo recomiendo.

Porque además este verano he coincidido con varios amigos míos que están muy estresados. Que el trabajo les consume tanto que les ha pasado el año volando y sin tener tiempo para nada. Y ya os lo digo: eso no es bueno.

Estoy leyendo un libro muy interesante que se llama “El elemento” de Ken Robinson.

Mira, un buen propósito es intentar leer un poco más. Menos series y más libros.

El libro habla de muchas cosas sobre el talento, la educación, las artes, y explica que todos somos creativos. Todos, somos capaces de imaginar. Eso es lo que nos diferencia de otros animales. Poder proyectar en nuestra mente recuerdos e imágenes que no vemos físicamente. Evolucionar esto, nos lleva a la creación.

Pero para ser creativos debemos estar relajados, tener la mente fresca, ágil. Si solo nos rodeamos de problemas y estrés, nuestra cabeza no está para ser creativa.

Otro propósito, descansar un poco más y dormir las horas que tocan.

Y nuestra mente es tan potente que también se reactiva cambiando de perspectiva y de dinámica. Por lo que es importante tener una actividad que nos encante, que disfrutemos y que no tenga nada que ver con el trabajo diario. Que mantenga a nuestra mente ocupada pero en acciones totalmente diferentes a las que está acostumbrada.

Me apuntaré a un grupo de teatro amateur, siempre me ha gustado. Y seguiré con mis clases de inglés pero repasando en casa vocabulario.

Lo que no puede ser es que pasen los años, y nos olvidemos de algo tan esencial como vivir la vida. Porque sabemos que tenemos fecha de caducidad pero nos sabemos cuándo. Por lo que lo mejor es llegar con los deberes hechos y sin cosas pendientes.

Este año voy a ir a Nueva York. Ese viaje pendiente que siempre he querido hacer.

Empieza un nuevo curso por lo que es un buen momento para replantearse nuestra rutina y buscar pequeños objetivos para que la temporada de trabajo sea más amena y más productiva pero menos estresante.

Y a ti, ¿qué propósitos te gustaría cumplir?