¿Cómo un animal tan adorable, pequeño, simpático pero patoso ha sobrevivido? Cierra los ojos e imagina un pingüino en su hábitat natural. Andares con saltitos, apariencia simpática, pequeño, regordete y con una cabeza desproporcionada si la comparamos con su cuerpo. Muy lejos  de la complexión fuerte, ágil e hidrodinámica de otros animales que conviven con ellos.

Pero la naturaleza es sabia. Una apariencia frágil esconde una ventaja competitiva extraordinaria, una forma perfecta para moverse en el agua más rápido y de forma más ágil que sus depredadores. Un cuerpo estrecho por los extremos para evitar fricción y una cola en forma de cuña que les ayuda a navegar.

Sus aletas, aparentemente cortas, rígidas y poco maniobrables, les sirven como dos palas. Han adaptado su estructura ósea, juntado su muñeca con el codo, y esto les favorece para nadar más rápido, de forma más eficiente y sin tanto cansancio.

Aun así, siguen sin ser los más rápidos de su ecosistema bajo el agua. Pero para ello, también han desarrollado otro valor añadido a su cuerpo, han conseguido depurar una técnica casi perfecta para deslizarse por el hielo de forma rápida y ágil. Buenos nadadores y grandes patinadores sobre hielo, si tienen problemas pueden escoger rápidamente si deslizarse por hielo o nadar bajo el agua. Versatilidad.

Un pico adaptado según la especie y su dieta.

Su plumaje fino e impermeable les ayuda a combatir el frío y luchar contra la humedad, además de ser perfecta para minimizar el roce con el agua cuando nadan. Su color blanco y negro también son un perfecto doble camuflaje, mientras nadan los depredadores que van por debajo suyo creen ver un trozo de hielo, y los que están por encima suyo creen ver una mancha en el mar sin importancia. Sin duda, unos animales que se adaptan a su medio.

No, no te has equivocado de blog. Esto sigue siendo Marficom y hablamos sobre empresa, comunicación, marketing y redes sociales.

Este fin de semana ha caído en mis manos un reportaje sobre pingüinos y su anatomía. Además de parecerme muy interesante, descubrir muchas curiosidades como, por ejemplo, que tienen rodillas, he encontrado alucinante como un animal más pequeño que sus depredadores y, en apariencia patoso, puede sobrevivir en un hábitat tan duro y competitivo.

Al final, he visto muchas similitudes con el mundo de la comunicación empresarial.

La mayoría de empresas nos encontramos en nuestro sector a osos polares al acecho y, por si esto no fuera todo, también debemos luchar contra otras especies de nuestro mismo tamaño que también quieren sobrevivir y comer de nuestro mismo pastel.

El pingüino, como la empresa, no tiene una estructura tan potente como algunas otras especies. Cierto. Pero tienen una estructura creada para sobrevivir y es consciente de ella. Ágil, motivada y, aparentemente, no es una amenaza para los grandes animales del mercado, eso es bueno.

Ser impermeables, crear alianzas y comunidades, rápidos bajo el agua y encima del hielo para llegar hasta los objetivo, aprovechando las debilidades de los competidores. Algunos restos son manjares que no han sido apreciados, descubre nuevos nichos.

Ser pequeño no significa perder la guerra de la evolución, ganar batalla a batalla puede conducirte al éxito. Ser ágil para llegar a tus clientes será la puerta para hacerte más fuerte.

Si el mercado es una selva, aprender de la naturaleza es una necesidad. Millones de años ofreciendo herramientas para tener éxito a miles de especies con menos recursos que sus depredadores.

Conoce tus debilidades, vigila las amenazas del mercado, potencia tus fortalezas y aprovecha tus oportunidades.