Esta semana leía un artículo en El País que hablaba sobre diez consejos para mantenerte invisible en internet. Me llamó la atención y lo empecé a leer. Y más o ...
Empieza el nuevo año y seguramente te habrás propuesto algunos objetivos de tu vida personal. Desde los clásicos de ir al gimnasio, hacer más deporte o dedicarte más tiempo a ...
Somos educados para aparentar unas formas que socialmente son aceptadas y nos ayudarán a “progresar” en la vida según unos estándares ya asumidos por una comunidad. Todos tenemos claro qué quiere decir triunfar en la vida y sabemos perfectamente que debemos relacionarnos con éxito con las personas adecuadas en cada momento para lograr nuestro objetivo.
Lo nuevo asusta. Es así e históricamente así ha sido. Y las redes sociales no se salvan de esta animadversión de aquellos que no se quieren adaptar al cambio. Y que cuando lo quieran hacer ya será demasiado tarde, pero allá ellos.
Sea cuál sea la situación en la que te encuentres, debes tener claro que es muy importante apostar por tu marca personal. Nadie creerá más en ti que tú mismo.
Todo empezó cuando nos dieron la oportunidad de crearnos un yo alternativo, un empezar desde 0 dentro de una nueva comunidad. Daba igual nuestra vida real. Llegó Facebook a nuestras vidas y, poco a poco, fuimos aprendiendo a crear una imagen sobre nosotros. Éramos dueños de las palabras que transmitíamos.
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En el mundo online hay 3 conceptos que debemos tener muy claros, diferenciarlos y tener consciencia de su existencia. Son la base de la marca personal y a partir de ahí podemos alcanzar cualquier objetivo. Estos conceptos son: intimidad, eximidad y reputación online.
Asúmelo, no tienes 450 amigos como dice Facebook, 1.000 seguidores tal y como indican los followers de Twitter y tampoco los +500 de tu red profesional en Linkedin. (…)