¿Es posible crecer en las redes sociales en muy poco tiempo? ¿Cuánto cuesta? Estas son dos de las preguntas más habituales cuando un cliente se plantea entrar en el mundo digital. La primera prioridad siempre es saber qué quiere lograr en las redes y después tener siempre en cuenta que el proceso requiere tiempo, dinero y muchas veces un toque de suerte. Estás a punto de afrontar una carrera de fondo, lenta y constante, no una carrera de velocidad.

Cuando una empresa no mediática entra en redes se adentra en terreno desconocido. Hay miedos, dudas e incertidumbre. Los beneficios para la marca son de sobras conocidos, pero el proceso tiene varios pilares en los cuales cimentar el trayecto. El primero es el tiempo. Iniciamos una maratón. Lo habitual es que quizá seamos un referente del sector, pero al mismo tiempo desconocidos para el gran público o en ubicaciones más alejadas. Por eso el proceso de ganar seguidores e interacciones será lento, incluso desesperante al inicio… porque no nos conocen. Unas buenas infografias, fotos atractivas o enlaces interesantes será la forma de ir construyendo con constancia el camino, dentro de una buena planificación global.

El segundo pilar será el dinero. Pero no nos confundamos. Debemos tener muy claro que destinar una inversión a publicidad online será beneficioso porque Facebook y su entorno hace tiempo que premia a los que se gastan unos euros en post recomendados y anuncios, castigando a los que no lo hacen. Es cierto. Y nos permitirá llegar a más gente o a un perfil más definido de público, pero no nos hará crecer muchísimo de repente. «Quiero muchos seguidores, dime la cifra a pagar.» Pues no funciona así. Puedes comprar seguidores falsos para parecer más exitoso, pero será todo apariencia y no te ayudará en tu objetivo de hacer llegar tu mensaje o tu producto a muchos clientes potenciales. No, no te puedes saltar el factor tiempo, ya que recuerda que es una maratón y no los 100 metros lisos.

El tercer pilar es la suerte. Un tuit o una imagen que se convierte en viral o llama la atención de un influencer puede suponer un acelerón. O las circunstancias del momento històrico o social que te echan una mano repetina. Siempre puede aparecer un factor inesperado que te permita crecer y aumentar la velocidad.

Así que si tu empresa quiere entrar en el mundo digital, pónte siempre en manos de una buena agencia de comunicación. Te ayudará a entender los objetivos y a encontrar las fórmulas para caminar con firmeza y trabajar como requiere el universo de las webs y las redes sociales. Pero una vez más, no olvides que inicias una maratón. No lograrás el objectivo si tienes mucho dinero, pero no tiempo. Y si tienes tiempo, pero no dinero, el andar será más lento. Los dos factores van juntos y no puedes basarte solo en uno, ya que son una pareja indivisible.