El otro día tuve la oportunidad de volar en globo. El primer medio de transporte que consiguió volar y que se inventó en 1782 dando paso al nacimiento de la aerostática. A través de aire frío y caliente el globo consigue elevarse, y se deja llevar. El piloto solo tiene control de la altura pero no de la dirección, que te hará volar por donde digan las corrientes de aire.
Subir en globo es un poco como la vida, te subes y te dejas llevar. Puedes controlar algunas cosas pero la mayoría están fuera de tu alcance. Y hay que saber dirigirte bien hacia allá donde te lleve e intentar aterrizar de la forma más digna posible. Como la vida misma.
Como depende tanto de la meteorología es muy importante no despegar con mal tiempo y ser muy prudente para no cometer ninguna locura. De hecho me encantó una frase que dijo el piloto, que acumulaba miles de horas de vuelo:
Más vale estar en tierra con ganas de volar que estar volando con ganas de estar en tierra
Brutal. Fascinante. Como la vida misma. Es mejor tocar de pies en el suelo, ser realista y no estirar más manga que hombro, que no pasarse de listo y que no haya marchar atrás. Por ejemplo en nuestros negocios. La ilusión de querer hacer muchas cosas, de envalentonarse, de venirse arriba y luego no dar abasto y no llegar a hacerlas todas. Siempre es mucho mejor poco y bien, que mucho y mal.
Hace tiempo también que me encanto el concepto de menos es más. Una cosa bien hecha, pero absolutamente bien hecha, que dos bastante bien. Aplicable a estar en redes sociales, a tener una web llena de apartados, a hacer posts deprisa y precipitados. Menos es más. Un solo mensaje claro y contundente que no diversificarse.
Hoy en día todo es efímero, creamos contenido que en 24 horas desaparecerá, entramos en una web y salimos a los pocos segundos si no nos aporta nada de entrada, las noticias del periódico de hoy están más que comentadas desde ayer… En todo este mundo precipitado y revolucionado es mejor que lo que hagamos, lo hagamos bien. Y lo que queríamos hacer, si no lo hacemos, nadie lo echará en falta. En cambio si lo hacemos mal, llegará a producir rechazo.