[dropcaps]Muchas veces pensamos que los anuncios nos interrumpen aquella serie o aquel programa de televisión que tanto estamos disfrutando. O nos sirven para levantarnos e ir al baño o a la cocina y aprovechar ese parón comercial. Pero hay veces en que justamente el anuncio es tan maravilloso que destaca por encima de lo que estemos viendo. [/dropcaps]
Y hoy os traemos un ejemplo claro de un anuncio que [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]brilla con luz propia[/textmarker]. Una historia preciosa con un mensaje duro pero interesante. Son cuatro minutos en los que una niña sordomuda debe vencer todos los contratiempos y problemas en los que te pone la sociedad y a pesar de ello decide [textmarker color=»C24000″ type=»text color»]aprender a tocar el violín[/textmarker].
El anuncio es para la televisión tailandesa y lo más sorprendente es que es de la marca de champú Pantene. Acompañado con una adecuada y espectacular música, la melodía de Pachelbel, nos hace estar con atención durante todo el vídeo.
[textmarker color=»C24000″ type=»text color»]La comunicación cuando llega a la emoción es mucho más efectiva[/textmarker]. Y aquí sin duda tenemos un claro ejemplo de lo importante que es transmitir el mensaje de forma que logre no dejar indiferente al receptor.