
Romper tu estilo para destacar, sin perder identidad: ¿dónde está el equilibrio?
Caviar Online 507
En este episodio de Caviar Online, Joan y Carles abren un melón muy interesante:
👉 ¿Hasta qué punto se puede romper el estilo de marca sin perder coherencia?
En un mundo saturado de estímulos, mensajes y diseños que se repiten, destacar no es fácil. Por eso nos preguntamos si romper con lo previsible, ya sea en una newsletter, una presentación o una campaña, puede ser la clave para captar la atención.
Hablamos de casos reales, reflexionamos sobre el valor de sorprender y debatimos sobre ese equilibrio entre identidad y creatividad.
Además:
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Novedades en redes sociales: WhatsApp, Instagram, Telegram, X…
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Inteligencia artificial aplicada a contenido y diseño
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Audiencias ocultas en el mundo del streaming
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Palabras que suenan a insulto (y a veces lo son)
Recomendaciones del episodio 507
🔹 Pixelcut.ai: Herramienta de diseño con IA para cambiar fondos, generar imágenes o editar visualmente con prompts.
🔹 @pabloelpupi: Una cuenta de humor absurdo que juega con situaciones cotidianas.
🔹 NDI Screen Capture: Aplicación para compartir la pantalla del iPad o móvil directamente a una presentación o evento.
🔹 Serie: The Last of Us (1ª temporada): Carles se toma un respiro después de acabar la primera temporada
🎧 Escucha el episodio completo aquí: https://marficom.com/caviar-online
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¡Nos escuchamos!


Qué reflexión tan interesante y necesaria. El equilibrio entre evolucionar para destacar y mantener la esencia de la marca es, probablemente, uno de los mayores retos en branding hoy en día. Gracias por ponerlo sobre la mesa de una forma tan clara.
Me ha hecho pensar mucho en cómo se aplica esto a la comunicación visual, que es mi campo. A veces, una marca tiene una identidad visual súper potente y un estilo definido, pero todo se viene abajo por un detalle que parece menor: la calidad técnica de las imágenes que utiliza.
Una foto de producto borrosa, un retrato de equipo pixelado en la web, un banner para redes sociales que se ve de baja calidad… estos elementos, aunque el «estilo» conceptual sea el correcto, comunican descuido y rompen esa identidad cuidada que tanto cuesta construir. En ese momento, la percepción del «equilibrio» se rompe, no por una mala decisión estratégica, sino por una mala ejecución.
Precisamente para asegurar que la ejecución esté siempre a la altura de la estrategia, yo suelo apoyarme en una herramienta que se ha vuelto clave en mi proceso. Se llama http://www.mejorarcalidaddeimagen.com/es. Su función es muy específica: rescata imágenes que quizás no tienen la resolución ideal (fotos de eventos, material de archivo, etc.) y las convierte en nítidas y profesionales.
Es una forma de garantizar que la «identidad» visual no se pierda en el último eslabón de la cadena: la calidad final del activo.
Al final, es parte de ese «equilibrio» del que habláis: puedes «romper tu estilo» de forma intencionada, pero la calidad técnica que lo soporta debe ser impecable para que el mensaje llegue con fuerza y credibilidad.
Gracias de nuevo por la reflexión, ¡un saludo!
Qué reflexión tan interesante y necesaria. El equilibrio entre evolucionar para destacar y mantener la esencia de la marca es, probablemente, uno de los mayores retos en branding hoy en día. Gracias por ponerlo sobre la mesa de una forma tan clara.
Me ha hecho pensar mucho en cómo se aplica esto a la comunicación visual, que es mi campo. A veces, una marca tiene una identidad visual súper potente y un estilo definido, pero todo se viene abajo por un detalle que parece menor: la calidad técnica de las imágenes que utiliza.
Una foto de producto borrosa, un retrato de equipo pixelado en la web, un banner para redes sociales que se ve de baja calidad… estos elementos, aunque el «estilo» conceptual sea el correcto, comunican descuido y rompen esa identidad cuidada que tanto cuesta construir. En ese momento, la percepción del «equilibrio» se rompe, no por una mala decisión estratégica, sino por una mala ejecución.
Precisamente para asegurar que la ejecución esté siempre a la altura de la estrategia, yo suelo apoyarme en una herramienta que se ha vuelto clave en mi proceso. Se llama mejorarcalidaddeimagen.com/es. Su función es muy específica: rescata imágenes que quizás no tienen la resolución ideal (fotos de eventos, material de archivo, etc.) y las convierte en nítidas y profesionales.
Es una forma de garantizar que la «identidad» visual no se pierda en el último eslabón de la cadena: la calidad final del activo.
Al final, es parte de ese «equilibrio» del que habláis: puedes «romper tu estilo» de forma intencionada, pero la calidad técnica que lo soporta debe ser impecable para que el mensaje llegue con fuerza y credibilidad.
Gracias de nuevo por la reflexión, ¡un saludo!