Ya te avanzo que me da igual si este post se posiciona en los buscadores o no. Si le gusta a Google o si tiene palabras SEO puestas en el lugar idóneo. Este post huye del esclavismo al que nos tienen atados los algoritmos y los posicionamientos. Y te asegura que lo escribo con un sentimiento de libertad necesario y maravilloso.
En el último capítulo de Caviar Online, reflexionaba con mi amigo Joan sobre el hecho de que cada vez escribimos más para ser buscados y menos para ser leídos. (Una frase que escuché en el podcast de Mumbler, que es bueno y menester citar a las fuentes). Y yo quiero creer que a la gente todavía le apetece leer. Pero claro, hay que darle contenido de calidad. Contenido que aporte, que sume.
La mayoría de blogs de páginas web solo son artículos de relleno para gustar a Google. Vale, nosotros nos dedicamos a esto. Claro que hay que pensar en ello. Pero no TODO. Los buscadores cada vez están más humanizados y tienen más sentido común. A la larga obtendrás más éxito si das contenido de calidad, que si das paja sin más. Y este contenido de calidad no lo podrás hacer cada día, claro que no. Ni falta que hace. Es mejor poco y bueno, que mucho y del montón. Menos es más. De verdad.
Vivimos en un momento en el que la IA te puede hacer los posts que quieras en nada y menos. Y todos pensados en SEO, para gustarle a Google. Pero eso no se lo lee nadie. Al contrario. Empiezas a leer en diagonal y ves que los tres primeros párrafos son paja y más paja. Y tienes que hacer scroll para encontrar la respuesta a aquello que buscas. Vale, lo encuentras (si lo encuentras, casi nunca al primer enlace que miras), y te vas sin saber apenas qué página era, de qué marca o empresa o quién lo ha escrito. De acuerdo, tienes visitas. Pero, ¿es una buena estrategia?
No. Rotundo. Da buen contenido, que la gente lo lea, sepa quién lo ha escrito. Gánate buena fama, que compartan el contenido, que quieran volver. Porque si trabajamos a peso, sin dar importancia al valor que le podemos añadir, somos mediocres. Y ser mediocres es lo peor que le puede pasar a una marca o a una empresa. Queremos destacar. Que la gente nos considere, se acuerde de nosotros. A cambio, le tenemos que dar algo. Démosle contenido. Aportémosle algo. Pero nuestro, o inspirado en algo que hayamos visto o escuchado (como el inicio de este post).
¿No somos capaces de aportar algo de valor y de contenido de calidad al sector al cual nos dedicamos? Entonces, dedícate a otra cosa. Si no sabemos hablar de lo nuestro, ¿qué estamos haciendo? Bueno, siguiente excusa: es que no tengo tiempo. Te lo compro a medias. Bueno, no. No te lo compro. El tiempo es el mismo para todos. Por desgracia no se ha inventado nada para compensarlo. Todos tenemos 24 horas al día, con semanas de 7 días y años de 12 meses. La clave está en cómo distribuimos ese tiempo. O, sobre todo, cómo priorizamos. Ah amigo, esa es buena: saber priorizar. Adaptar los trabajos al momento que mejor los podemos hacer. Prepararnos, organizarnos. Pero eso ya te lo contaré otro día. No dejes para el final lo que te da más pereza porque terminarás no haciéndolo.
A lo que iba, no me hables de que no tienes tiempo. El tiempo está. Y ya te he dicho antes que menos es más. ¿No eres capaz de escribir un artículo de tu sector, de lo que haces, de lo que se te da mejor, una vez al mes? Igual no tienes la virtud de escribir, te cuesta redactar y que quede bien. Subcontrata. Pero no que te hagan los posts. Porque nadie sabe lo que tú sabes. Subcontrata que te lo hagan bonito y bien redactado. Con una buena sintaxis y sin faltas. Pero las ideas, la base, la das tú. Pones 10 ideas en un Word y ya se encargarán los profesionales de hacer magia y que quede genial (como Marficom por ejemplo. No quería, pero aprovecho y meto la cuñita por aquí, que nosotros esto lo bordamos).
Hagamos cosas que valgan la pena. Y apostemos por el P2P, la P más importante del marketing y de la vida: la P de Personas. Trabajemos para ellas. Pensemos en ellas. No en las máquinas y los algoritmos.
P.D.- En todo caso, que sean las máquinas que trabajen para nosotros, y piensen en nosotros. Por eso, la foto que acompaña este post está hecha con IA.