No hay mayor prueba de que todo ya está inventado que ver un corta pizzas romano.
Y si todo está inventado, ¿cómo hacemos para innovar e impactar?
La receta básica y secreta es «sentido común» + «formación» + «adaptabilidad».
El sentido común, el menos común de los sentidos, es la base para crear cualquier estrategia. Le añadimos una pizca de empatía hacia nuestro publico objetivo y así haremos más sabroso el resultado.
No hemos nacido enseñados y nadie pide que sepas aquello que no has visto nunca. Utiliza todas las herramientas a tu alcance para ver y aprender cosas nuevas, formarte con los profesionales del sector, seguir a usuarios que aporten valor a la red, pregúntate el porqué de las cosas y escucha mucho.
En la curiosidad radican los pequeños detalles que te hacen diferente.
…Y formarte es el primer paso para saber cómo adaptarte a los nuevos tiempos, a los nuevos clientes y a los clientes que ya confían en nosotros pero no quieren lo mismo de siempre.
Parar a (solo) pensar puede ser un buen lugar para aplicar el sentido común a algo cotidiano que podemos adaptar para un mejor uso de sus consumidores.
Todo está inventado, sí. Pero si utilizamos las nuevas herramientas que tenemos a nuestro alcance y aplicamos una buena dosis de imaginación con formación podremos lograr grandes cosas con resultados maravillosos.
No te rindas ni te conformes con algo que ya tienes y, quizás, te funcione. Dale una vuelta y mejóralo. Todo puede ser un poco (o mucho) mejor.