En muchos de mis artículos comento la importancia de PARAR, PENSAR y ACTUAR. Tan obvio como infrecuente.
En las redes sociales lo más importante no es ser el primero en ofrecer una noticia, en las redes sociales debemos subir contenido de calidad y veraz. Como emisores del mensaje debemos ser rigurosos en aquello que proyectamos. Pero no todo finaliza en las obligaciones del emisor, el receptor también tiene el deber de otorgar una veracidad a cada uno de los usuarios a los que lee y/o sigue.
Como en la vida offline o cuando encendemos la televisión, estamos acostumbrados a creernos a unas personas más que otras. Leemos los periódicos con sentido crítico según una idea política o nos posicionamos en las tertulias radiofónicas con aquel que, según nuestro entender, dice más verdades.
Ahora que está tan de moda las “Fake news” (noticias falsas) me pregunto, ¿quién tiene la culpa de su credibilidad? Toda la vida han existido medios de comunicación que han intentado colar información en la opinión pública para decantar según sus intereses a la sociedad, pero esto no hace más que bombardear su propia imagen de marca disminuyendo su grado de credibilidad.
El click fácil actual responde a la frase popular: “pan para hoy y hambre para mañana”.
Por este motivo es tan importante crear una lista de personas a seguir en la cual encontremos usuarios que se han ganado nuestra confianza día tras día con noticias e información de nuestro interés. Estas listas deben estar vivas con constantes movimientos de entradas y salidas de usuarios.
Una marca personal no solamente se construye con followers y videos virales, se consigue con la confianza de tus seguidores. Deben interiorizar que eres auténtico, sin mentiras, tú mismo.
Por ello, cada mensaje que salga de nuestro usuario debe aportar algo, debe ser especial y cuidado con mimo. Somos muy jóvenes virtualmente y aún nos cuesta manejarnos en este nuevo entorno, paciencia y mucho sentido común.