Después de meses en los que el mundo online ha cogido el protagonismo al mundo offline debido claramente a la pandemia, poco a poco se va normalizando la situación y vuelven algunas de las costumbres preCOVID.

Por ejemplo, los eventos presenciales. Y entre ellos las ferias. Esta semana he tenido ocasión de asistir al Fórum Gastronómico de Barcelona, en el recinto ferial de Montjuïc de la ciudad Condal, con gran número de expositores y stands.

Iba con la ilusión de volver al contacto físico y presencial, al valor añadido que esto supone; y con las expectativas de haber aprendido un poco de la pandemia y de la situación vivida, y ver cómo se entrelazaban los mundos offline y online. Pero nada más lejos de la realidad.

Más de lo mismo. Lo de siempre. Stands sin explicar bien qué hacían, mucho roll up, nada de pantallas para interactuar o de códigos QR. Tarjetas de visita de toda la vida y catálogos en papel. Y te interesaban y querías contacto comercial, se lo apuntaban en una libretita y algunos hasta grapaban tu tarjeta.

¿No hemos aprendido nada? ¿No ha servido de nada entender que hay que digitalizarse y aprovechar todos los recursos y herramientas del mundo online para brillar en el offline? Aprovecha para preguntar a la gente que tienes ahí, que todos van con un Smartphone en el bolsillo, para darle tu LinkedIn en lugar de tu tarjeta, apuesta por la gamificación, ¡yo qué sé! Mil opciones para diferenciarte del resto.

Sí, vuelven las ferias y los eventos. Y la gente tiene ganas de asistir porque se ha cansado de tantas videollamadas y quieren volver a sentir y a tocar. Vale, te lo compro. Pero acompañémoslo del online, por favor, y saquemos muchas más ventajas. Además, tienes mucha suerte. Porque nadie lo hace y te vas a diferenciar. Mucho.