Una de las peticiones que más te hace un cliente es que quiere aparecer en Google. Lo más arriba mejor. Quieren posicionamiento.
El otro día un buen amigo mío me comentó que finalmente se había decidido a hacer un blog para ir publicando sobre los temas que le apasionan. Y me hizo una pregunta clara y directa: “¿Blogger o Wordpress?”
En el mundo online hay 3 conceptos que debemos tener muy claros, diferenciarlos y tener consciencia de su existencia. Son la base de la marca personal y a partir de ahí podemos alcanzar cualquier objetivo. Estos conceptos son: intimidad, eximidad y reputación online.
Ya hemos contado otras veces cuál es nuestra recomendación para tener actualizado nuestra fanpage y el número de posts que hay que subir. Pero hoy vamos a hablar de personalizar y optimizar nuestro perfil a través de algunos trucos y consejos.
Record Guiness del evento más largo del mundo retransmitido en streaming. Un evento sobre comunicación online celebrado en Alicante el 6,7 y 8 de mayo.
Todos coincidimos en que Linkedin es la red social de los profesionales por excelencia. Y sólo por eso conozco a mucha gente que se ha dado de alta, ha creado un perfil pero no sabe exactamente cómo funciona.
Siempre hemos defendido que quien tiene un mail tiene un tesoro, pero ese tesoro hay que saberlo utilizar. No pensemos solo en vender. Una campaña de satisfacción de mailmarketing debería hacerse una vez al año.
Supongo que habréis escuchado multitud de veces decir que la red profesional por excelencia es Linkedin. Y que si queremos hacer negocios debemos estar en ella. Pues no solo eso.
Una de las ideas que más repetimos en Marficom es que nuestros mundos online y offline deben ir coordinados y siempre unidos. Y también que debemos trazar una estrategia clara antes de empezar a meternos en el 2.0 sin ton ni son.
Estamos en la era de las redes sociales. Del 2.0 y de la comunicación online. Parece que si no estás en este mundo no eres nadie y estás anticuado. Y podría ser cierto, pero también es verdad que a veces es mejor no estar que estar mal.